OVNIS - LOCALIZACION GEOGRÁFICA Y LA FALSA IDEA DE LOS LUGARES ELEGIDOS

 

LA MALA DIVULGACIÓN GENERA IDEAS FALSAS (Collage Ilustrativo)

OVNI – La localización geográfica y la falsa idea de los "lugares elegidos”

"Paraísos ilusorios que no son"

Al hablar de este tema, hay que tener en cuenta que un hecho OVNI tiene ocurrencia no solo en un lugar geográfico, sino en un determinado lapso de tiempo. Que algún lugar acumule casos en un determinado momento, no quiere decir que su actividad anual o histórica siempre sea abundante. Es lo que se conoce como “flaps” y están circunscriptos a un período que generalmente no excede unos pocos meses en un área geográfica reducida.

Afirmar que hay lugares “elegidos” es una falacia alimentada por personajes mediáticos que, -aunque en el mejor de los casos se hayan ocupado de algún caso resonante- anteponen la primicia sensacionalista a la investigación en sí. Estas “primicias” luego son magnificadas aún más por los medios en su necesidad marketinera de llegar a más usuarios.

Por eso, se ha llegado a instalar en la cultura popular la idea falsa de que los OVNI frecuentan siempre esos lugares, y, si alguien quiere verlos es allí y no a otro lugar a dónde tiene que ir.

Tal el caso en nuestro país de Capilla del Monte en Córdoba, Victoria en Entre Ríos, Cachi en Salta, y, más recientemente la zona de Avenida 72 en La Plata, y la zona de Las Ovejas en Neuquén.

Con esto no quiero decir que no hay casos en dichas zonas. Los hay. Pero también hay un importante cúmulo de aseveraciones mediáticas sin correlación con la realidad.

El fenómeno OVNI tiene una alta selectividad en cuanto a lugares geográficos, pero, ello no amerita de manera alguna la preferencia sobre una localidad en particular, ya que este mismo comportamiento selectivo se repite en cuanta zona el fenómeno se manifieste. Uno de los primeros en hacer notar esto fue el francés Aimé Michel, que, aún con errores, hizo de la “ortotenia” quizá uno de los primeros estudios sistemáticos de los hechos OVNI. –Ver NOTA 1-

En contrapartida con esos estudios, las afirmaciones de la existencia de estos “Paraísos siderales”, algunas ingenuas, algunas tendenciosas, poco tienen que ver por sí solas con la realidad.

¿Y por qué entonces todo parece indicar que estos “paraísos” aparecen como particularmente activos a lo largo del tiempo?

Mayoritariamente porque la fuente informativa es la prensa y no los trabajos de investigación.

Es así que en estos lugares mediatizados, conviven aquellos buenos casos con los generados a partir de la “explosión mediática” que acumula en esa “infinidad de casos”, un montón de posibles confusiones, fraudes y mistificaciones.  

Esto, como dije antes, no invalida la posibilidad que ocurran en el lugar casos con buena base documental, pero ellos quedan sepultados entre un importante ruido de fondo que dificulta la tarea del investigador.

Se exagera y magnifica al decir que tal región es “elegida” por el fenómeno. 

Solamente es una idea falsa que a fuer de ser repetida se ha instalado como un axioma incuestionable en la cultura popular.

Esto es así porque, no hay estadísticas ni estudios que lo pruebe.

En el análisis de catálogos depurados, y de fuentes múltiples, la realidad que resulta es bastante diferente: Existen, a la vez, otros muchos lugares ricos en casos, que, por falta de investigadores y divulgadores locales, vegetan en el olvido. Son lugares muy activos que ni figuran en los mapas de la prensa amarilla.

Un ejemplo son las casuísticas elaboradas en base a datos de distintos investigadores locales en los 15 años de registro de la Red Argentina de Ovnilogía (RAO). –Ver NOTA 2-

Portada de una casuística anual RAO (Foto:  Archivo Alberto Brunetti)

 

 

 

 

 

 

Esto fue ampliado y refrendado por el descomunal trabajo realizado por Carlos Ferguson en su libro “Aterrizajes de OVNI en Argentina", donde en el análisis de 2000 (dos mil) casos, claramente se muestra que (al contrario de lo que se decía) ni Capilla del Monte, ni Victoria, ni los otros lugares mencionados antes son los de mayor cantidad de casos.  –Ver NOTA 3-

Y esto se verifica aún más en los trabajos que este mismo investigador realizó en áreas geográficas más reducidas, al rescatar las casuísticas locales de Mar del Plata y La Plata. –Ver NOTA 4-

Es también lo que pude comprobar en todos estos años de estudio del tema en la zona de Mercedes, Buenos Aires.

Hasta inicios de la década del 90, época en que creamos el primer grupo investigador local, la actividad OVNI de esta región permaneció ignorada para la investigación ovni nacional a pesar de la cantidad histórica de casos existente. –Ver NOTA 5-

Lo mismo ocurrió con la zona de Navarro, Lobos, Roque Pérez, por nombrar algunas otras, rescatadas en la misma época por otros investigadores. –Ver NOTA 6-

¿Es totalmente falsa entonces la alta selectividad geográfica? La respuesta es: No.

Pero, para determinarla, exige mucho trabajo de campo, estudios estadísticos y, de ser posible de detección instrumental (tal como el seguimiento realizado en la zona de Hessdalen en Noruega por dar un ejemplo). –Ver NOTA 7-

También es necesario que se dejen de lado especulaciones sobre conceptos ilusorios como “zonas energéticas”, “vórtices”, “portales”, etc. etc. que pretenden justificar esotéricamente la cuestión sin estudiar los hechos.

Y, por supuesto, hay que estar dispuesto a estudiar al OVNI despojándose de suponer a priori como cierta cualquiera de las hipótesis de origen. –Ver NOTA 8-

Si se estudia concienzudamente el fenómeno en áreas geográficas reducidas, se puede ver que alguna parte de las mismas tiene más frecuencia de apariciones que otras, pero, esto no significa que ahí se pueda ver OVNI el día que se quiera a la hora que se quiera. Afirmar eso es faltar a la verdad y generar un gancho publicitario innecesario.

Si bien escasos, hay interesantes estudios en ese sentido que, aún con sus falencias nos están marcando un “modus operandi” particular del fenómeno. Sistematizar y continuar esos estudios es necesario si se quiere encontrar respuestas concretas.

La idea falsa de los Paraísos Siderales no le hace bien al fenómeno. A lo sumo socialmente fomenta el turismo de una zona. Pero, generalmente solo termina alimentando el ego, el estatus social, y hasta el ingreso monetario de personas que se adueñan de la difusión del lugar con más afán mediático que metodología de trabajo.

Esto trae aparejados dos problemas más:

1)   Genera un marco conceptual y un campo propicio a la instalación de sectas, ya que los adalides de las “sectas platillistas” en poco tiempo se instalan en la zona por la alta probabilidad de enrolar incautos. –Ver NOTA 9-

2)  Inflar estos lugares no hace más que agregar no solo nivel de ruido, sino crear otro manto de ridículo al tema, alejando cada vez más el interés de la ciencia tradicional hacia el mismo.

El estudio de las variables espaciales y temporales es arduo, pero aporta datos sumamente interesantes y necesarios para una comparativa entre zonas, y para buscar correlaciones con otros fenómenos conocidos. No lo abandonemos con especulaciones.

 © Alberto Brunetti, Septiembre de 2020

 

 

Portada del último Boletín Trimestral de la RAO (Foto Archivo Alberto Brunetti)

NOTA 1

Ver “Los misteriosos platillos volantes”, MICHEL, Aimé (2da. Edición, Edit. Pomaire, Santiago de Chile, 1963)

NOTA 2

Boletines y casuísticas anuales de la RED ARGENTINA DE OVNILOGIA (RAO). Estos fueron elaborados en base a información enviada por múltiples investigadores a una central coordinadora y compilados oportunamente por Carlos Ferguson en boletines trimestraeles a lo largo de más de 15 años,y, una edición especial con todos los casos recopilados durante el año con su correspondiente tratamiento estadístico.

NOTA 3

Me refiero al libro “Aterrizajes de OVNIS en Argentina” – FERGUSON, Carlos (Edit. Servicoop, La Plata, 1ª. Edición, 2000) – agotado – Se anuncia en breve una segunda edición ampliada. Este libro constituye sin duda la más completa y actualizada recopilación de casos argentinos publicada hasta el presente.

NOTA 4

Me refiero a los siguientes libros:

-“OVNIS en Mar del Plata” – FERGUSON, Carlos (Edit. Servicoop, La Plata, 1º Edición, 2018)

-“OVNIS en La Plata” – FERGUSON, Carlos (Edit. Servicoop, La Plata, 1º Edición, 2019

NOTA 5

Me refiero al grupo GIFAD (Grupo Investigador de Fenómenos Aeroespaciales Desconocidos) de la ciudad de Mercedes (Bs. As.) que desarrolló su actividad entre 1991 y 2002, con alguna continuidad de alguno de sus miembros en forma personal hasta finales de los 2000. Pero, básicamente desde esa fecha el grupo permanece inactivo. No obstante la intensa actividad de esos años certificó ampliamente la información a que alude este artículo y si bien hay escaso material editado, la labor quedó ampliamente divulgada a través de los medios de prensa locales, también en los boletines RAO y en ponencias presentadas en la casi totalidad de los congresos efectuados en Argentina en ese lapso.

NOTA 6

Si bien existen algunos trabajos del GIFAD al respecto me refiero concretamente a las pesquisas llevadas a cabo entre otros por Claudio Miszka, Juan Pablo Gómez y el por entonces Grupo Hemisferios.

NOTA 7

Ver página del “Proyecto Hessdalen”

http://www.hessdalen.org/

NOTA 8

A la contaminación de casos producto del sensacionalismo en estas zonas magnificadas, se le suma la asociación errónea de los OVNI con la Hipótesis Extraterrestre ó como se los denomína a menudo mediáticamente “Alienígenas” (con el mismo significado aunque la palabra en sí no signifique precisamente lo mismo etimológicamente). También se suele hablar en estos lugares como si fuese una verdad la procedencia interdimensional ó intraterrena de estos fenómenos.

Tal el caso ejemplo de Capilla del Monte con sus historias de la supuesta ciudad subterránea de Erks y su variopinto festival turístico “Alienígena”.

Afortunadamente existen algunos estudios sobre estos lugares que parten de perspectivas racionales y científicas, desde el punto de vista etnográfico, psicosocial y antropológico principalmente, como por ejemplo las llevadas a cabo por integrantes del grupo rosarino CIFO, en especial los trabajos de Juan Acevedo, Diego Viegas, Néstor Berlanda y Luis Pacheco. Estos trabajos comenzaron allá por finales de la década del 80, teniendo plena vigencia y aún continúan presentando nuevas aristas. (Ver: “CIFO, El legado” Volumen 1, CIFO, Centauro Ediciones, 1ª Edición, Rosario, 2019)

NOTA 9

El término “Sectas Platillistas”, muy utilizado en el ambiente, posiblemente haya sido acuñado por el colega rosarino Luis Pacheco, en la década del 80 para designar a todos aquellos grupos pseudo-religiosos que basan su credo en la supuesta exsistencia de civilizaciones extraterrestres que nos visitan asiduamente (y que para sus adeptos los OVNIS no son otra cosa que estas visitas), con el fin de “guiar” y eventualmente “salvar” a algunos humanos de una inevitable catástrofe, la mayoría bajo la intermediación de "contactados", es decir personas intermediarias que recibirían mensajes de estos "extraterrestres" para ser transmitidas. Sin entrar en características de estos grupos, ya que no es el fin de este trabajo, se consigna esta referencia a fines aclaratorios. Seguramente en el futuro abordaremos específicamente este tema en el blog.