Tal como era de esperar, si bien es importante que se
haya abierto el camino a posibles liberaciones de informes vía policial o de
fuerzas armadas, no significa esto que se vayan a formar comisiones en todas
las dependencias para investigar este tema..
Está claro de las respuestas que le dieron al grupo
solicitante que, para acceder a alguna información concreta, habrá que reclamar
sobre casos en particular en los cuales de alguna manera se haya sabido de su
participación. Estoy convencido que difícilmente cada dependencia elabore un
Dossier histórico. (ojalá me equivoque) Y difícilmente se reconozca que haya
habido alguna oficina investigativa ad hoc que no haya sido pública en el
pasado.
Tampo creo que esto signifique un reconocimiento de la
existencia real de un problema y mucho menos aún que la parte oficial lo
relacione con extraterrestres o alienígenas como la ingenuidad mediática y de
grupos pseudo fanáticos titula a bombo y platillo sobredimensionando algún que
otro informe suelto.
Esto no es nuevo y cualquier investigador que se
precie de tal lo sabe. Los organismos de seguridad, aunque generalmente de
oficio, se ocuparon y se ocupan de algunos de los sucesos que la gente
relaciona con OVNIS desde siempre.
Puedo contar al respecto mi experiencia en la década
de 1990 y parte de la del 2000 cuando fui presidente del grupo local GIFAD
(Grupo Investigador de Fenómenos Aeroespaciales Desconocidos) con la Policía
Bonaerense.
La relación no solamente era muy buena, sino de gran
colaboración sin que haya habido órdenes al respecto, hasta el punto que, en un
hecho inédito creo a nivel mundial, allá por 1998 o 1999 gracias a la gestión
de un oficial del servicio informativo de la Departamental Mercedes, el por
entonces comisario Daniel Basualdo, nos extiende una credencial policial que
daba fe que éramos integrantes de este grupo y que, nos dedicábamos al estudio
de los OVNI a fin de evitar malos entendidos al estar investigando. En ella,
además solicitaba expresamente a las dependencias de la jurisdicción, nos
prestaran todo el apoyo posible a fin de allanar inconvenientes. Es decir, una
dependencia oficial, reconocía nuestra labor civil en el tema como referentes
del mismo a nivel local.
Esto fue comunicado por mí a todos los miembros de la
RAO (Red Argentina de Ovnilogía) oportunamente y las credenciales fueron
mostradas en el Encuentro RAO de 1999, alentando en aquella oportunidad al
resto de los grupos a que intenten este tipo de gestiones en su zona.
Desconozco si alguien las hizo ya que nadie se comunicó a posteriori ni brindó
noticias al respecto.
Más tarde, cambia el comisario y, el nuevo titular decide
no renovarlas, aunque continúa la buena predisposición de la dependencia. (Esta
credencial nos permitió aclarar rápidamente un malentendido al investigar un
caso en la localidad vecina de Suipacha, cuando un testigo, al ir a visitarlo a
su casa, desconfió de nuestras intenciones y nos denunció.)
Recuerdo también que, al momento de reconstruir el
Caso Siri de Badano, (un importante caso del tercer tipo ocurrido en este
partido el 25 de julio de 1968), consulté en varias oportunidades en la
Comisaría Local ante un dato que sostenía que el comisario y subcomisario de la
época habían estado presentes en el lugar de los sucesos.
No se pudo hallar nada dado que los libros de guardia
por el paso del tiempo ya habían sido incinerados. No obstante me pude
comunicar con quien había sido subcomisario en la época (Montenegro, hoy
fallecido) quien sin ningún tipo de inconveniente me relató en base a su
memoria en qué habían consistido las actuaciones, siendo las mismas
constataciones de oficio en el lugar de los hechos y toma de muestras del
terreno enviadas a La Plata pero sin un seguimiento posterior. Me comentó
también Montenegro que en su época solían ir a constatar cuando se denunciaba
algo de esto ya que como en cualquier hecho es su obligación, pero solamente se
actuaba de oficio y las novedades tan solo se consignaban en los libros de
guardia. Ese era el procedimiento habitual en estas cuestiones dado que fuera
de lo inusual, no podían asociarse a delito alguno.
Otras colaboraciones importantes sin mediar pedido
formal ni papeleo al respecto, fueron:
1) La copia de un fax interno cuyo único motivo era
informar sobre tres casos ocurridos en la zona en la década del 80., a
saber:
a) Un aterrizaje en un campo de Las Marianas, partido
de Navarro,
b) un objeto suspendido a baja altura, en ruta 41 casi
entrando a Mercedes, y,
c) un seguimiento de un objeto volador a un vehículo
en la misma ruta entre San Andrés de Giles y Carmen de Areco
Cabe aclarar que el contenido del mismo es más histórico
y anecdótico que útil, ya que no mencionaba a ningún agente en particular, ni
tenia logotipos ni sellos identificatorios de la dependencia. Era simplemente un
documento de trabajo interno
2) En otra
oportunidad otro comisario, (J.L.) me comentó que dos suboficiales de su
dependencia habían avistado un objeto volador mientras realizaban su recorrida
de rutina en una de las patrullas. Me contacta con ellos y me permite entrevistarlos,
estos me cuentan en detalle lo observado, pero prefirieron mantener el
anonimato ante la opinión pública.
A estas anécdotas personales cabe agregar como ya dije
más arriba, que se sabe sobradamente que muchas dependencias de policías
provinciales han colaborado con periodistas e investigadores, brindando datos
recolectados de esta manera, o, incluso promoviendo acciones de ayuda a algún
grupo investigador local, y hasta han publicado algún que otro comunicado de
prensa sobre algún caso resonante.
Sin minimizarlo, con esto quiero recordar que este
logro actual no es el fruto solamente del esfuerzo de un grupo (que por cierto
es muy loable), sino que durante prácticamente toda la historia de la
investigación argentina, desde sus pioneros a la fecha, hubo múltiples intentos
con mayor o menor resultado.
Lo conseguido ahora, es sin duda alguna, una
herramienta importantísima, que abre la posibilidad legal de contar con datos
interesantes. Pero esto no es una desclasificación, sino una herramienta para solicitar documentación previamente conocida.
Pero dicha herramienta debe ser usada con seriedad,
sin especulaciones.
Que se permita el acceso a información NO QUIERE DECIR:
1) que cada fuerza forzosamente tenga o vaya a tener grupos investigadores de
fenómenos OVNI.
2) que las fuerzas digitalicen y pongan a disposición cantidades de documentos antes reservados de los cuales no haya registro previo (como sí ha ocurrido en otros países), y,
2) que se reconozca la presencia de extraterrestres, alienígenas y otras
yerbas, como he oído decir a más de un improvisado.
Bienvenido el logro, pero también hay que ser
conscientes que hay mucho camino aún por recorrer.
Repito, aunque ha sido importante el paso, estimo
sobredimensionado lo que se ha publicado hasta ahora sobre esta incipiente
puerta a la desclasificación. Aún no se ha reconocido demasiado, ni hay datos
fehacientes sobre archivos anteriores.
Pero sí nos muestra algo en claro. El desprecio hacia
el trabajo de los pioneros, ya que para la gran mayoría pareciera que la
investigación OVNI en Argentina no tiene historia. Hay muchos en este ambiente
que han querido borrar con el codo lo que escribieron con la mano. Personas que
han participado y que esconden la cabeza como el avestruz. Y aquellos que boconearon a diestra y
siniestra insultando a quienes asesoramos la primera etapa de la Comisión Oficial
de la Fuerza Aérea hoy ni siquiera cuestionan los parcializados procedimientos
actuales. Personas que también pusieron el grito en el cielo como si fuese un
pecado nuestro trabajo que era público (y no encubierto).. Máxime cuando
recientemente se supo que algunas de estas personas hallá por la década del 90,
habían colaborado encubiertamente con la actividad del CITEFA, mientras
asistían a los congresos civiles sin acusar recibo de ello. Esto también
debería decirse cuando se hable claro de desclasificaciones.
Cuando vea exponer oficialmente un dossier completo sin que sea solicitado, ahí podré creer en desclasificaciones. Mientras esto no ocurra, la supuesta liberación será solamente un montón de fotocopias, eso sí, autenticadas como se usaban antes para los trámites burocráticos. Pero solamente eso.
© Alberto Brunetti, Mercedes, Bs. As. 11/06/2020.-
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