"Son los hombres
de intuición y los de visión libre, los que en cada generación pueden
conducirnos al través de la maraña del pensamiento rutinario. Es el hombre de
imaginación el único capaz de advertir relaciones que escapan al observador
casual. Para esta clase de hombres subsistirá siempre el problema de las
respuestas, allí donde otros evitan hasta las preguntas"
FRANK EDWARDS
¿Serán Patos?
Si parece pato, camina como pato, grazna como pato y nada como
palmípedo...¡Entonces se trata de un pato!
Pero un niño al ver su primer ornitorrinco, diría: Esto parece un pato
con cuatro patas y piel. Pero, ¿qué es esto?
Pero, ¿qué sucede cuando un hombre ve algo por primera vez y se
pregunta: ¿qué es esto?...¿Y cuando nadie puede darle respuesta?...Afortunadamente,
nuestra experiencia y conocimiento, nos permiten explicar las aparentes
inconsistencias de este fracaso de la Naturaleza. La controversia en torno a
los llamados Platos voladores, se inició de igual manera tras el anuncio
inicial de Kenneth Arnold, en 1947. [...] Así, el 24 de junio de 1947, nacieron
los platos voladores.
De que los ví, no hay duda; pero, ¿qué eran? -se preguntaba sin duda el
señor Arnold. Y nadie puede darle todavía una respuesta. [...] Yo quería
conocer las respuestas. [...]
Como el niño mirando su primer ornitorrinco, me hice todas aquellas
preguntas. Pero al contrario del niño, investigué hasta obtener mis propias
respuestas.
MORRIS K. JESSUP en “El Caso de los OVNIS” (1955, Populibros LA PRENSA )
24 de Junio de 1947 (Collage: Alberto Brunetti) |
Kenneth Arnold, piloto comercial
estadounidense patente 333.487 el 24 de Junio de 1947 volaba en las
inmediaciones de Monte Rainier (Estado de Washington) en su monomotor matrícula
NC 33.355 cuando avista nueve cosas parecidas a aeronaves que volaban en línea
diagonal, como si formasen una cadena. Tenían forma de medio escudo y no tenían
cola. Calculó que llevaban una velocidad de 2.700 kilómetros por hora y se
movían "como platos que rebotan en el agua".
El periodista del East Oregonian, miembro de la United Press, Bill
Bequette, es el que originó el nombre de Platos Voladores en base a dicho movimiento y no la forma de los
objetos como vulgarmente se cree. Es así que ese suceso impactó en la opinión
pública de manera tal que marca el comienzo de la divulgación del fenómeno OVNI
a nivel mundial y se toma como el inicio de la época moderna.
Bill Bequette con su artículo |
Kenneth Arnold
falleció sin tener respuestas a sus preguntas. Como él también muchos testigos
no la han tenido.
Quiero hoy homenajear a todos los testigos que aún esperan respuesta,
y a los investigadores que en lugar de priorizar el enhaltecimiento de su ego,
buscaron y siguen buscando esas respuestas.
Un especial
recuerdo a la testigo mercedina Orfelia Alicia Siri viuda de Badano que
falleció sin tener respuesta a lo que vió aquel jueves 25 de julio de 1968; al
fallecido investigador tucumano Enrique Miguel Molina que no dudó en
comprometer su salud con tal de investigar este fenómeno; a la memoria del
querido Capitan de Fragata (R) Daniel Perissé que marcó un hito al hacer un
informe oficial de su avistaje en Isla Decepción y posteriormente hasta su
muerte dedicarse a la investigación OVNI y compartir con nosotros sus amables
experiencias.
Un recuerdo
especialísimo a la memoria de Claudio Miszka, investigador de Valentín Alsina.
No solo fue una enciclopedia viviente de casos y uno de los mejores analistas
nacionales, sino también un ser de una calidad humana excepcional.
con Daniel Perissé (Archivo: Alberto Brunetti) |
También un
especial recuerdo a muchos otros que hicieron posible que esta investigación se
cimente y vaya adelante. Y a todos los que aún siguen buscando esas respuestas
aunque muchos como decía Edwards eviten hasta las preguntas...
Es en la memoria
de esas personas que, en este aspecto, prefiero apostar al futuro y así tener
una propuesta diferente de la de los agoreros del fracaso y mediáticos. Ellos solo
saben de vanaglorias y poner palos en la rueda. En lugar de aportar algo
constructivo, prefieren seguir con una prédica mezquina, obsoleta y falta de
respuestas.
Es por esta
memoria que siempre estaré en la vereda de enfrente de los sabelotodos que
disfrazan de ciencia explicaciones más increíbles que los hechos en sí; ya sea
afirmando o negando ... Fanáticos, negadores profesionales, aprendices que reniegan del pasado, ególatras, son parte del mismo
mal, aún cuando se amparen bajo los fueros de un organismo oficial, se enrolen en colectivos grupales carentes de metodología, invoquen eufemismos neologistas, o se crean nuevos descubridores de conceptos que hace décadas existen, pero no están en internet.
Mi homenaje
también a todos aquellos buenos divulgadores, que han hecho la diferencia en
esta temática tan vapuleada, desafiando la economía, desafiando a su entorno hostil, escribiendo en boletines perdidos, mecanografiados, fotocopiados y amarillentos por el tiempo. Algunos ya no están, pero gracias a ese prioritario afán de preservar los saberes para este futuro, han sido pilares fundamentales para que, hoy, el stablishment científico empiece a dejar de lado su histórico prejuicio y comience a enfrentar el estudio de estos temas antes malditos.
Ellos abrieron caminos, y, afortunadamente todavía hay quien quiere transitarlos, aún cuando sea remando contra la exponencial corriente de oportunistas y mercachifles insólito devenidos en especialistas por el relativismo posmodernista de las redes sociales.
A seguir
buscando respuestas!! Aún queda mucho por hacer.
Alberto M.
Brunetti
Perfecto. Nada que agregar
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